martes, 30 de diciembre de 2014
Fiesta en el corazón
martes, 25 de noviembre de 2014
"No" al abatimiento
lunes, 13 de octubre de 2014
Virtual o real
De alguna manera todos somos un poco individualistas; unos más que otros. El problema aparece cuando esa característica domina y controla todas las demás. Eso puede afectar muchas de las cosas buenas. Una de las mejores cosas que nos brinda la vida, el compañerismo y la amistad, pueden ser socavadas por un fuerte temperamento individualista. Aunque la sociedad actual es muy individualista y competitiva, tenemos elección. Ese individualismo creciente, junto con el uso inapropiado de la tecnología, puede aislarnos, esclavizarnos y hacernos, en cierta manera, "menos humanos". Se ha comprobado que los niños que crecen dependiendo de dispositivos en vez de crecer en contacto con el mundo natural y “real” tienden a ser menos sociables, más introvertidos, menos tolerantes a la frustración y menos capaces de sentir empatía. Recordemos que tenemos la capacidad de decidir lo mejor para nosotros y para nuestros hijos. Somos personas con voluntad y libre decisión, con sentimientos y emociones, con valores y moral. No perdamos esa oportunidad de que crezcan sanos a la vez que sacan lo mejor de los avances tecnológicos. Una cosa no quita la otra. Pueden ser compatibles en su justa medida. El desarrollo humano adecuado requiere contacto humano, relaciones humanas, entorno humano, esparcimiento con humanos. Contacto humano. No por medio de video llamadas o programas especiales. Contacto real y no virtual. Necesitamos del otro y el otro necesita de nosotros.
La amistad y el compañerismo, la familia… es “invento de Dios”, porque Él busca siempre nuestro bien y sabe lo que es mejor. Nos ama de tal manera que nos cuida y nos protege incluso de nosotros mismos. Dios hace progresar la ciencia y a la vez nos da sabiduría para lidiar con sus efectos y consecuencias.
sábado, 6 de septiembre de 2014
Compasivos
viernes, 8 de agosto de 2014
Paz en todo
¿Qué cosas suelen robarte la paz? ¿Algunas actitudes o incluso cosas muy pequeña? Contémosle a Dios. Él nos enseña a ejercitar el dominio propio y a buscar la paz en Él. He descubierto que cuando le obedezco a Él, ya no es tan fácil que las circunstancias me
quiten la paz. La obediencia a Dios es muy importante porque sus mandamientos e instrucciones son para nuestro bien siempre. Hagamos lo que dependa de nosotros para vivir en paz y compartir esa paz.
Si pedimos que Dios tome el control y nos ayude, podremos aquietar el corazón, ordenar el pensamiento, y no ser esclavo de las emociones que nos llevan a reaccionar. En medio de la actividad podremos disfrutar de esa quietud del alma. Cuidémosla, cuidando además nuestro carácter, buscando avanzar en madurez y prudencia. Confiemos en el poder de Dios que nos socorre siempre que lo necesitemos. Atesoremos esa paz incomparable que Dios nos regala.
martes, 1 de julio de 2014
Aprovechar bien el tiempo
- Al empezar la jornada, hacé una lista de cosas que debés hacer durante el día, estableciendo prioridades.
- Una vez al mes, consultá la lista de objetivos que te propusiste al principio de año,y revisala si es necesario.
- Concentrá tus esfuerzos en una sola cosa a la vez.
- Cuando te cueste hacer algo, simplemente decí: "Debo hacerlo ahora mismo y no puedo dejarlo para más tarde ". Y manos a la obra.
- Tomate un descanso como recompensa especial cada vez que realices una tarea importante.
- Utilizá tu tiempo sabiamente mientras esperás: Lee, relajate, orá, pensá tranquilo, sin sentirte presionado.
- No desperdicies tu tiempo lamentándote de los fracasos o sintiéndote culpable por las cosas que no has hecho.
- Acostumbrate a respirar hondo y pausado y a expirar con lentitud. Es muy saludable.
- Delegá responsabilidades en otros. Utilizá la ayuda de especialistas para problemas especiales.
- No olvides nunca que " Un trabajo dificil es la acumulación de tareas fáciles que no se hicieron en el momento oportuno ".
En definitiva, podemos decidir cómo usar nuestro tiempo. Pidamos sabiduría a Dios y el equilibrio necesario para hacer de la vida, una hermosa aventura de fe y confianza en Dios.
sábado, 7 de junio de 2014
Inmensurable amor
Hay un amor que muchos no conocen. Un amor sin medida, sin límite. Incondicional. El amor que es la fuente de todo.
El amor de Dios. Incomparable y eterno. Inmensurable. La palabra que mejor describe a Dios es "Amor".
Por Su amor nacemos. Por Su amor nos cuida. Por Su amor, está con nosotros siempre. Por amor, creó todas las cosas para nosotros. Por amor obra en nuestras circunstancias y nos ayuda. Por amor interviene en nuestro camino. Por amor envió a Su Hijo. Por amor nos rescató del pecado y de la maldad.
Él es el Dios que nos ama. El que nos adopta como hijos cuando creemos en Él. El que es nuestro Padre. El que está interesado en cada aspecto de nuestras vidas. Dios que todo lo puede. El que oye la oración y nos contesta. El Dios que ve todas las cosas. El Dios que nos acompaña. Es verdad. Es real. Está a mi lado mientras escribo. Está a tu lado mientras leés esto.
Creé en Él, confiá en Él y comprobalo por vos mismo. ¡Será la mejor decisión de tu vida!
"Dios es amor" (1 Juan 4:7, La Biblia).
sábado, 3 de mayo de 2014
Nuevas fuerzas
¿Te ha pasado sentirte cansado en cualquier momento del día? A veces es el resultado de trabajar en exceso, por estudiar mucho, por dormir poco, por no aprovechar bien el tiempo. También puede ser por causas físicas, deficiencia de vitaminas o minerales... Pero, en ocasiones existen otros factores que provocan cansancio o nos quitan el sueño: factores emocionales, familiares, económicos, relacionales, laborales, y muchos más.
Jesús nos prometió descanso si vamos a Él: "Vengan a mí, todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y o les daré descanso". ¿Por qué no vamos, entonces a Él? Que nada nos impida sentarnos a conversar con el Maestro, nuestro Señor, que además es nuestro Amigo. Si sentimos el peso de los problemas y las responsabilidades o estamos agobiados por la preocupación -nuestra o de nuestros seres queridos-, contémosle todo al Señor que nos comprende. Hablemos con Él confiadamente porque Él nos ama. Se llevará la ansiedad y nos dará su paz como un regalo. Él es el único que puede darnos nuevas fuerzas.
Él desea que disfrutemos cada nuevo día. Que recordemos siempre: "Este día fue hecho para vos". Ánimo, El Dios Todopoderoso es nuestro refugio, nuestro Padre y nuestro Ayudador.
sábado, 5 de abril de 2014
Marcas
Constituye, además, una influencia que alcanza a todos los que nos rodean.
Nuestra vida misma es una influencia, que afectará otras vidas. Depende de nosotros que dicha influencia sea buena, noble y digna.
Dondequiera que vamos, dondequiera que estemos, influenciamos, ya sea con nuestras palabras o nuestros silencios. En el trabajo o el hogar, en la escuela o el gimnasio, en la iglesia, en el club, en un café o en la calle.
Hay una historia personal que escribimos cada día. Con aciertos y desaciertos, creciendo y madurando. Así determinamos nuestro rumbo, vamos dejando huellas y una marca que puede convertirse en un legado.
Cuando entregamos nuestra vida a Dios para hacer lo que a Él le agrada, Él nos guía para cumplir sus propósitos. Dejemos que Él nos dirija, y nos transforme en bendición para otros. Ése será el mejor legado, indeleble y perdurable: el que Dios preparó de antemano. Un legado que acerque a los hombres a Dios y les hable de su amor eterno. Que revele el amor de Dios a los que están lejos y a los que están cerca.
Si esa es la marca de nuestra vida, si esa es la huella que dejamos, si esa es la influencia que bendice podremos estar seguros que será el mejor legado para las siguientes generaciones.
domingo, 2 de marzo de 2014
Bueno y breve, más que bueno
"La palabra a su tiempo,¡cuán buena es!".(Proverbios 15:23).
No es necesario decir demasiado, sino suficiente.
No dudés en hablar cuando considerás que es palabra buena y a tiempo. Si es palabra que edifica a los demás, aunque breve, será más que buena.
sábado, 15 de febrero de 2014
Momentos fugaces
martes, 21 de enero de 2014
Nota para vos
Escucha, oh Señor, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos. En el día de mi angustia te llamaré; porque [tú] me respondes. "