lunes, 6 de noviembre de 2017

Felices por siempre

Nos encantan las películas con finales felices, ¿verdad? Las historias de príncipes y princesas, los cuentos de hadas, los buenos finales. ¿Por qué será? Yo creo que eso es ¡porque fuimos creados por Dios para vivir felices por siempre de verdad! Él Preparó un lugar lleno de dicha y felicidad: lo llamamos "Cielo". Aunque algunos quieran negarlo, llevamos dentro ese anhelo, esa necesidad imperante de ser felices. Y no sólo eso, queremos ser felices para siempre, por la eternidad. ¿Te das cuenta? ¡Ése es nuestro destino preparado por nuestro Creador!
 
Dijo Jesús: “El que cree en mí tiene vida eterna”. No lo dudes. Dios nos ama tanto que preparó todo para cumplir ese anhelo que Él mismo puso en nosotros: vivir felices por siempre. Para eso, envió a su Hijo, Jesús, para que creyendo en Él y en lo que hizo por nosotros, podamos tener el perdón de pecados y la vida eterna. Solo tenés que creer en Dios, en su Hijo Jesús, tomar la decisión de dejar lo malo. Pedir perdón por los pecados y recibir todo lo bueno que Dios te regala en Jesús. Animate. Confiá en Dios. ¡Esa será la mejor decisión de toda tu vida! 
Ciertamente. Dios preparó el verdadero “felices por siempre”. El Cielo y la felicidad son nuestros cuando creemos en Jesús y lo hacemos Señor de nuestro corazón y nuestra vida.

“¡Dios, gracias por amarme tanto! ¡Gracias por preparar el Cielo para mí! ¡Gracias porque Vos querés que seamos felices por siempre! Yo creo que Jesús es tu Hijo, que murió por mí y resucitó para darnos vida y vida eterna. Perdoname mis pecados, ¡y sé el Señor y Salvador de mi vida, Jesús! Quiero vivir de tal manera que otros puedan conocerte y hallar el camino al Cielo. ¡Gracias por tanto, tanto amor!”