lunes, 15 de febrero de 2016

Vulnerables

Según la definición del Diccionario de la RAE, “vulnerable” significa “Que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente”.

Se nos ha enseñado que somos más que vencedores, que todo lo podemos en Cristo. ¡Es una maravillosa verdad! Pero, no siempre se nos recuerda que también somos seres vulnerables.  Por lo tanto, es muy posible que en algunas ocasiones recibamos heridas, lesiones...No es algo raro o extraño sino absolutamente normal. 

Quisiéramos que la frase “somos más que vencedores” implicara que también somos “intocables”. Y, en parte, así es. Dios nos guarda de tal manera que el mal no puede tocarnos. Sin embargo, Dios mismo permitirá muchas veces que algo o alguien ponga en evidencia nuestra vulnerabilidad. Nos recuerda que somos dependientes. Incluso tal vez haya heridas. Eso es perfectamente compatible con nuestro victorioso destino en Dios. Seguimos siendo más que vencedores aunque tengamos algunas heridas y cicatrices. 

Ser vulnerable es un regalo de Dios: el saber que somos limitados, en cierto modo frágiles,  y no un “superhéroe intocable" que no sabe de dolores ni penas.

El ser vulnerables nos hace más humanos y más compasivos.
 
De modo que, cuando te enfrentes cara a cara con tu propia vulnerabilidad, podés recordar “Claro, soy humano, por eso las cicatrices... ¡pero sigo siendo más que vencedor!” Y verás a los demás con ojos compasivos porque ellos también son vulnerables, humanos frágiles como vos en un ambiente bastante hostil. ¡Que el reconocernos vulnerables nos lleve a amar más a los demás!