viernes, 22 de febrero de 2019

Él te mira

Estamos muy ocupados en el primer trimestre del año. Los días pasan y el mundo corre sin parar. Por eso, me gusta detenerme intencionalmente y parar el mundo un minuto para mí. Como en una película futurista, puedo observar lo que no veo cuando soy parte del ir y venir. De repente, veo caminar a una persona preocupada; por allá, unos chicos bulliciosos, hamburguesas, taxis. En otra esquina, una pareja habla sin mirarse. Todos inmersos, absortos en su día. 

No puedo evitar pensar: Dios nos mira. Nos mira con compasión. Observa. Nos conoce; incluso sabe lo que pensamos y sentimos.  Quiere ser parte de nuestra vida, de nuestros días, de nuestro andar. 

Nos vio frenéticos y perdidos en nuestro propio mundo sin salida. Por eso envió a Jesús a rescatarnos. Para que podamos detenernos y mirarlo a Él.

Él lo hizo todo: si lo creemos, nuestra vida cambiará para siempre. Veremos lo que antes no podíamos: ¡Que Dios nos ama tanto! Nos ama tanto que envió a su Hijo, para que todo aquel que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 

Levantemos  la mirada (y el corazón) a Dios. Pidamos su ayuda para no vivr una existencia vacía, para vivir una vida con propósito. Acudamos a Aquel que lo dio todo para que podamos conocerlo y ser salvos.