domingo, 30 de enero de 2022

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Este tiempo de vacaciones da ganas de desenchufarse de la vida virtual y conectarse con la vida real y palpable. Más vacunas y menos restricciones; eso invita a salir de los dispositivos y volver a disfrutar la vida al aire libre.

Tan buena es la virtualidad y tanto bien nos ha hecho en estos años de pandemia de covid, que ya es parte de la vida diaria incluso de las personas mayores que antes estaban reticentes a su uso. Pero, a pesar de los bien sabidos beneficios, no puede reemplazar la realidad del abrazo y la atmósfera cómplice de un codo a codo. Nunca valoramos tanto el pasar tiempo con otros, como en esos días en que no pudimos hacerlo como solíamos.

Dios nos hizo necesitados de otros para darnos la alegría de compartir la vida. De una u otra manera, siempre compartimos con los demás, siempre influenciamos, siempre podemos hacer bien a otros.

Que podamos dar lo mejor de nosotros para bendecir a alguien más. A veces no son cosas materiales. Ni siquiera palabras. Con gestos, con hechos, podemos hacer saber a este mundo convulsionado que Dios nos ama como nos amó desde la creación.

domingo, 23 de enero de 2022

Siempre bienvenidos

A todos nos gusta ser bien recibidos, ser bienvenidos, saber que nos esperan y disfrutan nuestra compañía. Ciertamente, a nadie le agrada ser rechazado, que no lo acepten, lo discriminen o lo dejen de lado. Cuando nos aman, somos bienvenidos, aceptados y felices.

Dios nos ama como nadie más podría. Él no rechaza a nadie. Recibe a todo el que lo busque. No desampara a los que confían en Él. No miente. No defrauda. Siempre cumple lo que promete. Siempre nos ama...

Si todavía no lo conocés de manera personal, podés acercarte, podés hablarle tranquilo y sin temor, seguro de que Él te recibirá y te escuchará.

Dios envió a Jesús a rescatarnos de nosotros mismos, a liberarnos de nuestras maldades y pecados. Lo envió para que podamos conocerlo y para darnos vida verdadera. Si lo recibimos, si creemos en Él, ¡somos hechos hijos de Dios!: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12, La Biblia).

Siempre somos bienvenidos cuando nos acercamos a Dios. Podés hacerlo, plenamente seguro, porque Él te ama infinitamente.

martes, 18 de enero de 2022

La vida es más que bella

Nunca estás solo. Nunca estás sola. En medio del ir y venir diario, en cada actividad y en cada momento de descanso, Dios está con vos. Aunque no lo veas, aunque no lo sientas. Él lo prometió.

Sus ojos no te pierden de vista jamás. Te acompaña, te protege, te bendice. Espera que le hables y busques su Persona sin igual, su presencia. Anhela que lo conozcas más y más: Él quiere darse a conocer. Dirigirá tus pasos por el camino del bien y la alegría, si se lo permitís. 

¡Dios te ama tanto! Sos su obra maestra, su tesoro más valioso. Nunca lo olvides. 

Sólo pide que confiemos, aunque no lo veamos. Podés acudir a Él con confianza siempre, en cualquier momento y en cualquier lugar. Jesús hizo posible que corramos hacia Él, nuestro refugio y nuestro Dios, nuestro lugar seguro, en cualquier circunstancia.

La vida es bella ¡y más que bella! cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón, cuando le creemos. 

No estará exenta de dificultades, pero sigue siendo bella esta vida con Dios, ¡porque Él ya nos hizo más que vencedores en cada situación que nos toque afrontar!

martes, 11 de enero de 2022

Riesgo extremo

Algunas personas aseguran que Dios no existe. Que no hay nada después de la muerte. Que morimos y dejamos de ser conscientes, simplemente “desaparecemos”, “dejamos de ser”. Ahora bien. Si tuvieran razón, no perderían nada por no haber creído en Dios. Pero, si estuvieran equivocados, perderían todo. Todo lo bueno que Dios preparó para los que le creen y lo aman. Perderían una vida eterna que Dios quiso regalarles. Perderían el Cielo. Y, tristemente, lo lamentarían por siempre.

¿Estás dispuesto a arriesgar tanto? ¿En serio? ¿Y perderte lo mejor?  No vale la pena guiarte por lo que digan los demás o por la filosofía que esté de moda. ¡Hay demasiado en juego! Antes de decidirte a no creer en Dios, buscá vos mismo cuál es la verdad. Él no rechaza a nadie que realmente quiera conocerlo.

Dios existe. ¡Dios es bueno! Su bondad y su poder son infinitos. Verás que el Creador de todo ¡no es aburrido en absoluto!

No te pierdas lo mejor, ¡todo lo maravilloso que Dios te ofrece! Dios es real. Lo podés comprobar: comprobalo por vos mismo.

miércoles, 5 de enero de 2022

Estío

Solíamos diferenciar bien las estaciones del año, hasta que llegó este siglo XXI en que se han diluido los límites de cada temporada, probablemente debido a nuestro propio accionar global. Así que, aquí estamos, con un enero de mañana "otoñal" y fresca, que, por supuesto, disfrutamos igual. ¿Cómo no hacerlo? Si hace unas horas nos quejábamos del calor agobiante y de "una tormenta que no fue" que amenazaba apenas con desatarse. Cuestiones climáticas que son el tema a diario, quiérase o no.

Aunque a veces risueña, esta cuestión del clima genera temores. En el tiempo en que vivimos abundan los avances y las comodidades, las perspectivas de progreso, lo sabemos. Pero, a la vez, nos plantea la situación en que se encuentran algunas personas que ven casi imposible no caer en el pánico, o en el mejor de los casos, en la desesperanza. ¡Es más que obvio que esta humanidad necesita ayuda! "¿De dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra", dice la Biblia. 

Que la realidad del amor de Dios ahuyente los temores y las ideas fatalistas que saturan esta sociedad de hoy. No estamos solos ni a la deriva en este mundo. 

Si te preocupa demasiado todo esto, si vivís con estrés o desesperanza, Dios quiere ayudarte. Él te conoce. Él quiere darte paz y seguridad. 

Que en este verano inusual, tan lejano del estío conocido, muchos más puedan descubrir de una manera real y contundente, que el Dios de la Biblia nos ama, tal cual nos lo dijo.
 
De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo... Jesús, para que todo aquel que cree en él, no se pierda, mas tenga vida eterna. Dios envió a Jesús por nosotros. Sólo pide que le creamos.