martes, 30 de marzo de 2021

Digno de confianza

Es lícito preguntar "¿Podemos confiar en Dios?" 

En este mundo lleno de desconfianza, Dios ha mostrado ser absolutamente "muy digno de confianza".

Podríamos decir que Dios ha dado pruebas de quien es Él. La Biblia (y la historia) muestra que Dios es real, que cumple lo que promete, que no miente, que es poderoso y que es fiel. Incluso la ciencia admite la existencia de Dios, necesaria, razonable y lógica. Causa primera sin la cual nada podría existir. Podemos afirmar con plena certeza que "Dios ha mostrado que es muy digno de confianza". En Él podemos confiar sin titubear.

Que nadie te quite la posibilidad de creer en Dios. Podés decidirlo por vos mismo. Tenemos la libertad para hacerlo. Confiemos. Él es el Dios verdadero. Si hablamos con Él, si nos acercamos con sinceridad, nos ayudará incluso para confiar más en Él. Nos espera todos los días. Lo que dijo que hará, lo hará, sin dudas. Ciertamente, podemos confiar en Dios. 

Dios es bueno. La Biblia nos habla de Él. Dios es amor. Él es santo, justo, generoso y busca siempre nuestro bien. "Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás?" (Romanos 8:32, NTV).

"Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos" (Hebreos 4:16, NTV).

martes, 23 de marzo de 2021

Conciencia

Todos sabemos cuando hacemos algo que está mal. Seamos creyentes o incrédulos, laicos o ateos, todos, absolutamente todos, sabemos en lo profundo de nuestro ser cuando hicimos algo incorrecto o indebido. El concepto de moralidad, va más allá de algo aprendido o inculcado, de reglas o normas impuestas. El discernir el bien y el mal es algo innato, una facultad dada por Dios. Tal es así que, incluso personas que no han oído de leyes y doctrinas morales humanas, tienen la capacidad de elegir el bien o el mal.

Tenemos una conciencia que rige, o debiera regir, nuestra conducta, ya que por ella entendemos la cualidad de nuestros actos. Una conciencia dada por Dios, la cual nos permite percibir los valores fundamentales y formular la ética. Aún quienes, desoyendo los dictados de su conciencia, se empeñan en hacer el mal, saben que están haciendo mal y saben que deberían hacer el bien; no por mera imposición humana sino por su propia conciencia. No sólo por las normas establecidas de la moral, sino por las que derivan de la conciencia. Por lo que la cuestión del bien y el mal no se limita al ámbito religioso.

Un ateo o agnóstico también sabe, debido a su conciencia, cuando algo está bien o no. Aunque no se atenga a parámetros formulados, su conciencia juzgará su conducta.  De modo que, quienes sigue haciendo el mal, lo hace por libre elección y no por desconocimiento. Por esa razón es que se nos llama al arrepentimiento. El arrepentimiento produce paz y alegría. Arrepentirse es reconocer que obramos mal, sentir pesar por eso, y decidir cambiar de rumbo; dejar de hacer lo malo y  hacer lo bueno.  

Cada día, Dios llama al arrepentimiento: "Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca " (Mateo 4:17). Constituye la clave y el inicio de una nueva vida; un paso hacia la libertad y la verdadera paz. Por medio de Jesucristo, por la fe en Él, recibimos el perdón de nuestros pecados y una conciencia limpia y renovada.

¿Creés en Jesús? ¿Lo conocés? Anhelo que puedas conocerlo y, además, invitarlo a tu vida.  Te sorprenderás.

jueves, 18 de marzo de 2021

No te rindas

No te rindas. Hay nueva fuerza para vos. No nos rindamos. Esto también pasará. Son tiempos que pueden empujar al desaliento, pero, aun así, podemos decidir, por encima de las circunstancias, de qué manera afrontar cada situación. Evitemos que las emociones se desborden: hallamos mejores soluciones cuando tenemos las emociones bajo control. No nos desesperemos. Podemos ejercitar el dominio propio y recuperar la calma. Procurar ser flexibles y cambiar lo que debemos cambiar. Busquemos el lado positivo de lo que nos toca vivir. Seguramente, todos hemos tenido que modificar nuestras rutinas. Calma. 
Pongamos orden primero en nuestro interior. Prestemos atención al tiempo de descanso; controlemos el ritmo de trabajo, y no olvidemos disfrutar el esparcimiento y la familia. Ante todo, pidamos sabiduría a Dios y su ayuda para tener buenos criterios. Cualquiera sea el problema, Dios puede ayudarnos. Él dará la salida también en esas situaciones difíciles que pueden presentarse.  Él transforma las circunstancias en un instante si es necesario y aún hace milagros en este siglo XXI como lo hacía en el pasado. 
 
La pandemia puede confinarnos más o menos a un lugar, pero seguimos siendo libres en Dios. No estamos encerrados. Tampoco estamos solos. Dios renueva nuestras fuerzas y nuestro ánimo. Todos los días podemos recibir su aliento y su fortaleza con solo pedirlo a Él. Confiemos.
Encomendémonos al Señor de nuestro corazón: a Jesucristo, nuestro Salvador. Él es nuestro Amigo. Y está con nosotros, como lo prometió, todos los días. Hablemos con Dios. Este puede convertirse en un tiempo sorprendente para nuestra vida.

miércoles, 10 de marzo de 2021

El Libro

Muchos de nosotros amamos los libros. De todo género y estilo; antiguos y nuevos; leemos y releemos, nos deleitamos. Lo disfrutamos. Pero, hay un Libro que es más que un libro. Un libro por el cual muchos arriesgaron sus vidas. Un libro por el cual muchos no dudaron en dar sus vidas. El libro más vendido, más traducido, más amado, más anhelado, más compartido. El libro que tiene el poder de revelarnos a su Autor incomparable. Imparte poder para vivir una vida diferente. Tiene el poder de cambiar la vida de quien lo lee, y también su destino.

Un libro que puede hacer sabio a quien lo lee y lo pone en práctica. En él hallamos historia, poesía, enseñanzas, principios que dieron base a la justicia y el derecho, preceptos y mandamientos, promesas y verdades eternas. Posee diversos géneros literarios y recursos estilísticos, metáforas, símiles, estilos diferentes, conceptos profundos y trascendentes que constituyen una literatura única. El Autor inspiró a los escritores para compartir su mensaje sin errores: el mensaje del eterno amor de Dios, el Creador de todo. 
Ese Libro es La Biblia. Su Autor es Dios mismo: en eso radica su belleza y su poder transformador. Su mensaje es para mí y para vos. Para todos. Recibirlo y creerlo transforma la vida para siempre. 
Lo hemos comprobado, y vos también podés hacerlo. Te invito a que lo hagas. Es una decisión de la que nunca te arrepentirás.

martes, 2 de marzo de 2021

Único

Siempre que el hombre describe a los falsos dioses de su invención, lo hace mostrando que ha plasmado en ellos sus propios defectos y pecados. Por eso, los dioses de la mitología y del paganismo son vengativos, egoístas, llenos de ira y odio; dioses malvados y capaces de caer en vilezas tales como los viles pecados humanos. 
A algunas personas quizás les parezca extraño que se defina al verdadero Dios diciendo "Dios es amor". Es que, el verdadero y único Dios dista mucho de esas analogías humanas plagadas de debilidades conque imaginaban a los ídolos. Dios es todo lo opuesto. No tiene nada que ver con el mal. Es absolutamente bueno y Perfecto. Eterno, clemente y misericordioso. No es comparable con nada ni con nadie. Nuestros parámetros humanos no pueden definir cabalmente la pura majestuosidad de Dios, Aquel que creó todas las cosas de la nada por su infinito poder. Él es absolutamente justo y santo, lo cual significa que no tiene nada que ver con el pecado y el mal. 

No nos extrañemos al oír decir "Dios es bueno", "Dios es Todopoderoso", "Dios es perdonador". No pensemos que es imposible porque nada es imposible para Él. Puede amarnos infinita, incondicionalmente, tal como somos, aunque fallemos mil veces, porque Él es Dios. Porque Él así lo quiere.

Dios nos ama de tal manera que dispuso todo para rescatarnos del mal camino que habíamos elegido. Envió a Jesús, su Hijo, para mostrarnos al Dios verdadero, al Dios que perdona.  Y no sólo eso: si nos decidimos a creerle y a confiar en Él, nos da un nuevo corazón, una nueva mente, una nueva vida, un nuevo destino.

¡Dios es incomparable! Único y verdadero. No se asemeja en ninguna manera a los ídolos creados por los hombres. Tan diferente es, como el Creador de todo se diferencia de todo lo creado.  Dios es Dios. Dios es real. Dios es bueno. Dios es amor y nos dejó su mensaje más trascendente:

"De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16, La Biblia).

Podés comprobarlo por vos mismo.