lunes, 20 de noviembre de 2023

Jesús

¿Por qué hablamos de Jesús? Porque Jesús no es un personaje de ficción ni un mito. Tampoco un mero profeta más de su época, ni un gurú... La historia registra su nacimiento, su vida, y todo lo que hizo. La arqueología -y otras ciencias modernas- comprueban con hechos la existencia de Jesús y su entorno histórico y socio-cultural. Hoy en día tenemos muchas fuentes que corroboran los hechos históricos de la vida de Jesús. De igual manera ratifican la veracidad de la Biblia que relata, no sólo la vida de Jesús y sus propósitos, sino su alcance en todas las generaciones.

Hablamos de Jesús porque éramos pecadores, inclinados al mal. Estábamos necesitados y perdidos. No podíamos acercarnos a Dios ni entrar al Cielo, nuestro Hogar, porque el pecado nos separó y nos alejó de nuestro Creador. Pero Dios, que nos ama, proveyó la ayuda que necesitábamos: envió a su Hijo, Jesús, para rescatarnos, limpiarnos del pecado y hacernos nuevas personas.  

Gracias a Jesús, ahora todos podemos ser libres de culpa, nuevas personas con un nuevo corazón y un nuevo rumbo. Todos tenemos la oportunidad de ser transformados, de ser mejores; de recibir la vida eterna. 

Jesús murió en la cruz por nosotros, y resucitó para salvarnos. ¿Volvió a vivir? Sí. Y la muerte no tiene poder sobre Él. Murió y volvió a vivir para que también nosotros podamos vivir para siempre, creyendo en Él.

Jesús vino para perdonar nuestro pecados para siempre. Para darnos entrada al Cielo. Para mostrarnos a Dios... Para mostrarnos el amor  y la bondad de Dios. Para que podamos ser hijos de Dios. Ahora podemos acercarnos a Dios con confianza y disfrutar de la amistad con Él. 

Sólo nos pide que le creamos, que nos arrepintamos de la maldad y lo recibamos: "A todos lo que le recibieron, a los que creen en su nombre (Jesús) les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios".

¿Por qué hablamos de Jesús? Porque Él es el único camino al Cielo. Él es el Camino y la Verdad y la Vida. Él es el único mediador entre Dios y los hombres.