sábado, 27 de abril de 2013

Algo más que la vida

Cuando pensamos en la vida consideramos que eso es lo más importante. ¡Y, sin duda que lo es! Sin embargo, por sobre todo lo importante está lo trascendente. Todos anhelamos disfrutar una vida larga, fructífera, dichosa, una vida que valga la pena vivir. Pero, ¿sabías que hay Alguien que quiere darnos eso y mucho más? ¿Mejor que una vida larga y exitosa? Sí. Algo que sobrepasa la rutina, la supervivencia o la existencia sin propósito. Algo que trasciende nuestro tiempo.

Hay un Dios Creador de todo lo que existe, que quiere darnos una vida que nunca se acabe, una vida eterna, vida para siempre. Él la preparó como un regalo para todo aquel que la quiera recibir. Puede ser tuyo, hoy.

¿Te parece demasiado?¿Demasiado bueno, demasiado fácil? Pero es real. Dios es bueno y quiere que todos puedan recibirlo. Tan fácil que un niño lo puede recibir, como quien recibe un regalo. Todos sin excepción pueden recibir lo que Dios preparó. Todo ser humano, de toda raza, de toda edad, de todo estrato social, de toda condición. Nadie es tan joven ni tan grande, ni tan rico ni tan pobre, ni tan bueno, ni tan malo, ni tan erudito ni tan ignorante, ni tan brillante ni tan torpe, que no pueda recibir el regalo de Dios. Si lo querés, podés tomarlo. Es para vos. ¿Cómo lo recibimos? Es gratis; sólo tenés que aceptarlo, por la fe. Dios da esta vida eterna a los que creen que Jesús es el Hijo de Dios, que vino y murió por nosotros y resucitó. Si aceptás a Jesús en tu corazón como tu Salvador y Señor, creyendo lo que Él dice, serás salvo. Dijo Jesús: "El que cree en mí, tiene vida eterna".

Dios es bueno. Dios quiere darnos algo más que la vida: Vida abundante con Él aquí en la tierra, y, después, la vida eterna.