viernes, 25 de agosto de 2023

Lucha

Ciertamente, la rutina de este tiempo imprime una cuota extra de estrés. La multiplicidad de tareas y factores implicados pueden llegar a absorber nuestra fuerza y, de alguna manera se constituye en una lucha con la que debemos lidiar. El perseguir las metas puede volverse difícil y debemos "ponerle garra y ganas" mientras quitamos obstáculos y saltamos las vallas que se van presentando. El cansancio normal y lógico puede llevarnos al punto de pensar que es demasiado: eso también es estrés. En medio de ese fragor diario, necesitamos detenernos y reflexionar. Revisar el método, la estrategia, la manera, y los objetivos. Evaluar esa realidad que de pronto se vuelve estresante y pretende tomar el control.

Se requiere calma objetiva para separar lo real de lo aparente; para corregir, dejar, tomar, resolver o aplazar. Depende, en gran parte, de nuestra decisión. Corremos y caemos en la corriente, o nos detenemos y decidimos cuál será nuestro siguiente movimiento. La decisión es importante. Nosotros debemos determinar el ritmo. ¿Cómo queremos vivir? ¿Manejados por las circunstancias o decidiendo por nosotros mismos? Parece simple, pero no lo es. Requiere el ejercicio de nuestra voluntad y es imperativo. 

Nuestro andar no tiene por qué ser una continua lucha. Obtener logros requiere esfuerzo, trabajo y empeño, por supuesto que sí. Que debemos poner el mejor esfuerzo, incluso experimentar el cansancio, ciertamente que sí. Pero, hoy en día, evitar el estrés debería constituirse en la meta ineludible. 

No estamos solos. Si nos toca luchar, luchamos acompañados. En la prosecución de logros, también.  Hay un Dios. Un Dios único y verdadero, que nos mira y que está dispuesto a intervenir en nuestra vida, si se lo permitimos. Real y poderoso, así es el Dios que nos ama y nos cuida. No es ficción. Es realidad.

Con Él, "la lucha diaria" es un trayecto diferente, el estrés se aleja y el esfuerzo halla descanso en el propósito. Con Dios el vivir se torna en un proyecto constante de crecimiento. Hallamos paz y descanso incluso en medio de esas batallas inevitables. La vida es una aventura en que los obstáculos son victorias al final del día. Las metas se alcanzan con sudor, pero también con alegría, porque Dios está a nuestro lado.

En oración, es decir, en un charlar con Dios, lo podés comprobar. Él escucha a quien le habla desde el corazón.  Él te conoce, conoce tu vida, tus días, tu presente y tu futuro. Podés hablarle cuando quieras y donde quieras. Basta con hablarle, sinceramente, y Él  responderá y transformará toda tu existencia para siempre.

viernes, 18 de agosto de 2023

Excelencia

Algunos de nosotros podemos llegar a ser casi incansables y solemos actuar como "automatizados", en "piloto automático". Necesitamos pausas y nos gustan, pero aun así, podemos encontrar excusas con facilidad para evitarlas. Sin embargo, qué increíble sensación es desenchufarse de la hiperactividad y simplemente vivir, más libre de las presiones.

Trabajamos en pos de la excelencia y, en ocasiones, nos equivocamos al creer que el camino a la excelencia es el trabajo incesante motivado por el perfeccionismo. Al trabajo duro, sumémosle, además, sabiduría y perseverancia. Hay sabiduría en detenerse a tiempo, en evaluar y reconsiderar rumbos y estrategias. A menudo se nos hace difícil disminuir el ritmo, pero las pausas facilitan el proceso de análisis, la observación y aclaran el razonamiento a la hora de decidir. Ante todo, permiten que nos enfoquemos en lo que realmente importa.

La excelencia no es perfección. La perfección es utopía en esta tierra. La perfección es inalcanzable; mientras que la excelencia es "mi mayor logro". La excelencia implica dar el mejor esfuerzo, lo mejor que tengo en pos del mejor resultado asequible. De ahí que lo excelente no sea lograr la excelencia en sí, sino persistir en mejorar los logros y desarrollar nuestro potencial en un continuo crecimiento.

Quizás necesitemos examinarnos. Quizás en vez de procurar la excelencia (mi mayor esfuerzo) estamos siendo perfeccionistas  corriendo agotados tras una perfección imposible de alcanzar. 

Fuimos creados para amar y honrar la vida. No se nos exige una perfección que no podemos dar. Elegimos dar lo mejor de nosotros para que sea la excelencia (y no la "perfección") nuestra meta. A fin de cuentas, lo importante no es ser "perfecto"; lo importante es no sacrificar los vínculos y las relaciones en pos de una ilusión vana inalcanzable. 

Dios nos ama. Y envió a Jesús para rescatarnos de nuestra propia maldad y del orgullo. Él no nos pide la perfección sino que desarrollemos todo lo que nos dio en procura del bienestar de muchos.

viernes, 11 de agosto de 2023

Alegría

¿Serán tristes manías

Acuñadas

Ocultar la luz divina

Con fachadas?

El gozo te ilumina,

Alma...

Con esa luz tú brillas,

¡Calmas! 

 

¿Hay burbujeante dicha

Aún guardada

Que te invade de risa

La mirada?  

Sonríe y canta. No te rindas.

Por su gracia,

Ilumina con tu vida

Donde vayas...

 

¡Al Dios de la alegría,

Que te ama,

Le gusta compartirla!

Marejadas 

De su bondad bendita

Nos regala.

Y al mundo que suplica

La derrama.

 

Dios bendice con tu risa...

¡Su amor basta!


viernes, 4 de agosto de 2023

Preguntas

La facultad de la razón nos permite ejercer el raciocinio, examinar premisas, juicios y conceptos y elaborar nuevos, llegar a conclusiones en base a la lógica y la capacidad de distinguir una cosa de otra por medio del intelecto. Somos seres dotados de voluntad, emociones, intelecto y capacidad moral. Mortales y, a la vez, trascendentes. En continua búsqueda de nuevos horizontes y descubrimientos, curiosos y llenos de preguntas de toda índole. Todos, en determinado momento de la vida, nos haremos esas preguntas relevantes, inevitables y determinantes, que parecieran no tener respuesta, o al menos, no una respuesta simple o directa.
 
Las preguntas existenciales no se sacian con una mera consideración filosófica. Entre otras, ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Por qué estoy aquí? ¿Hay algo más que esta existencia? ¿Dios existe? ¿Cómo es? ... Hay quienes buscan con desesperación una respuesta; quienes sólo piensan en ello; y otros, que no saben dónde buscar.  Entonces, ¿adónde acudir?

La respuesta no está lejos ni escondida en ningún código encriptado. Todos pueden acceder a ella. No se requiere escalar montes ni tampoco ir a ningún lugar místico. Tampoco sacrificios ni ritos oscuros y extraños, ni visitar "gurúes" o "iluminados". Hay acceso libre para que todos, sin distinción alguna, puedan acceder a la verdad.

Es una cuestión tan importante que Dios mismo dejó las respuestas, por escrito para que no haya lugar a dudas. Se ocupó de que a través de los siglos su mensaje permanezca para las nuevas generaciones. Muchos quisieron destruirlo, quemar todos los pergaminos, códices y libros que contienen las palabras de Dios para la humanidad. Pero, Dios mismo protegió su mensaje para que llegue a cada generación que surge en la historia humana. Es imperativo que todos sepan que Dios existe, que es real y ha preparado nuestro futuro con detalle y con amor. Él nos dice que la respuesta es Jesús, porque al conocerlo hallamos en Él esas respuestas que anhelamos. La Biblia nos relata su historia, su obra y su vida sin fin.

Creer en Jesús sacia la necesidad vital del ser humano, lo encauza y alinea en el propósito y en los planes de Dios. Nos devela, además, nuestro glorioso y bendito destino con Él. Dios, con infinita bondad, ha hecho que sea fácil acceder Él para que todos puedan conocerlo y experimentar una vida diferente por la fe. 

¿Creés en Jesús?  Te animo a considerar con tu razón y tus capacidades intelectuales, con tu mente y tu voluntad, toda la evidencia que confirma su obra y la verdad de Dios. La evidencia es abrumadora. No hay lugar para la duda.

"De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, sino tenga vida eterna".

 "Yo soy el camino, la verdad y la vida", dijo Jesús. "El que cree en mí, tiene vida eterna". "Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia". "No temas; cree solamente".