La palabra escrita sigue siendo imprescindible aun cuando cambian las formas de comunicarla. Hoy en día tenemos acceso a clásicos en línea, e-books, formatos que en ocasiones comparten la edición impresa, bibliotecas completas digitalizadas. Incluso la interacción en las redes, en los chats, en los servicios de mesajería, requiere de la escritura, a pesar de la profusa producción de contenidos audiovisuales.
Dios nos ha dejado su Palabra por escrito: la Biblia. No es un libro como los demás, porque su Autor es Dios mismo. La Biblia es la Palabra de Dios, por escrito. Constituye un conjunto de libros inspirados por Él para darse a conocer a los hombres en todas las generaciones.
Su lectura no implica una mera influencia intelectual ni filosófica: su Palabra posee en sí el poder de Dios para transformar la vida de quien la reciba, para siempre. Solamente la Palabra de Dios tiene poder para darnos un nuevo corazón y un destino nuevo y glorioso.
Por eso, te invito a leer este Libro incomparable y único. Te aseguro que comprobarás que no es un libro más. En él encontrarás relatos, historia, poesía, leyes, preceptos y principios... Pero, ante todo, encontrarás a Dios de una manera personal, como nunca imaginaste y verás que el Autor de la vida es real y maravilloso.