miércoles, 16 de enero de 2019

El mejor descanso

Hemisferio sur. La gente parece salir en mareas escapando del calor de enero. El mundo sigue otra vuelta alrededor del sol. ¡Y nosotros, corremos! El frenesí nos sigue en vacaciones hasta que logramos bajar la velocidad "mirando el mar" (o las sierras…o la montaña…) 

Esa inquietud humana es parte de nuestra naturaleza. Nos sacudimos la ansiedad del año, la angustia, los temores que acechan y continuamos nuestra vida. Podemos decidir. Pensar, parar y actuar. ¿Queremos vivir cargados de ansiosa inquietud, de temores? ¡Seguro que no! ¿Dónde hallaremos descanso para el alma y el cuerpo? ¿En el mar, de vacaciones? Descubrimos que no. Hay algo mejor.

“Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza”, dice el Salmo 62:5.  Dios es nuestro refugio. Nuestro lugar de descanso. Cuando más acelerados estamos debemos dirigirnos a Dios, en oración. Contarle todo a nuestro Dios como a un Amigo, con confianza. Él nos comprende. Y es el único que puede quitar toda esa carga y darnos el reposo que necesitamos. Acudamos a Él.
Él es nuestra paz.