miércoles, 27 de julio de 2022

Pequeñeces

Mañana soleada y en calma. Se observa el cielo limpio, la claridad; la brisa fría,  sugerida sólo por el mover de las ramas de pino. Hay solemnidad en los  momentos de quietud y una alegre paz. En el diario andar no abundan, posiblemente. Los buscamos, los procuramos o simplemente los capturamos cuando aparecen. Tomar una taza de café en silencio, deleitándose en ello mientras el día sonríe por la ventana, por ejemplo. Solos o acompañados, somos cazadores de momentos, muy dispuestos a no dejarlos escapar. ¡Hay que disponerse a no perder esos instantes! Hallar en esa pequeñez cotidiana un destello de felicidad.

¿De dónde sacamos esa capacidad de disfrutar tantas cosas simples? El aire fresco, la cadencia de una brisa o el aroma del café caliente. ¿Quién puso esa percepción de lo bello y agradable en nuestro ser? ¿Será el incesante ensayo milenario de una naturaleza autosuperada, o el azar con sus infinitas posibilidades? No. No es fruto de la casualidad. 

Simplemente me arrulla el paso del sol ante mi ventana, me alegra la mirada esa danza de ramas del pino cercano y el paso tranquilo de un gorrión vecino. En momentos como este vislumbro el amor del Creador que, no sólo lo ha hecho todo hermoso, sino que nos regaló la capacidad de percibirlo así y disfrutarlo, sencilla y gratuitamente.

Dios nos da todas las cosas buenas... lo repito siempre. Todo lo bueno y bello proviene de Él. De tal manera nos ama Dios que dio a su Hijo Jesús para que todo el que crea en Él pueda conocerlo y vivir en amistad perpetua. Y disfrutar!!

¿Conocés a Jesús? Si no lo conocés, hoy puede ser un gran día. Hablá con Él y ya verás...

miércoles, 20 de julio de 2022

¿Amigos?

El 20 de Julio se celebra el Día del Amigo. Una de las fechas más esperadas, más disfrutadas por personas de todas las edades. Todos sabemos lo que es "un amigo de verdad", lo valiosos, lo únicos, lo amados que son para todos nosotros.  "Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo", dice Jesús, a todo el que le cree y lo sigue. Y nos lleva tiempo asimilar una verdad tan grande y trascendente: 

"¡¿Amigos?!... ¿Dijiste 'Amigos', Jesús, no te equivocaste de palabra?" No se equivocó: Jesús, el Hijo de Dios, nos considera sus amigos, cuando amamos a Dios y vivimos como agrada a Dios.

"Amigos de fierro", "amigos del alma", "amigos en las buenas y en las malas", "amigos para siempre"... Jesús es todo eso, pero infinitamente más que eso. Tan real, tan presente, tan poderoso y tan leal.

Si todavía no lo conocés de manera personal, que en este Día del Amigo puedas hablarle y decirle:  "Jesús, quiero conocerte, quiero ser tu amigo, quiero que vos seas mi Amigo, como lo prometiste. Te recibo en mi vida y recibo el amor de Dios. Recibo ese perdón que ganaste en la cruz para mí y que me hace hijo de Dios. ¡Quiero que seas mi Amigo!" 

Comprobalo por vos mismo. ¡Nada en este mundo se le puede comparar! Y ¡Feliz Día del Amigo!

lunes, 18 de julio de 2022

Gorriones

Los gorriones y palomas abundan por aquí. Los hallamos a diario en la ciudad. No es raro toparse con ellos en cualquier lugar, incluso en pleno casco urbano a la hora pico. Descienden de los árboles recorriendo veredas y plazas, picoteando y recolectando alimentos sin amedrentarse por los peatones, los ciclistas o los vehículos. Vulnerables, dependiendo a diario de ese sustento necesario, cuidando las crías en este medio urbanizado y no carente de hostilidad. Sin embargo, "Fíjense en las aves...: no siembran ni cosechan ni almacenan... sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?", dice la Biblia. Dios sabe todas las cosas. Incluso sabe lo que les pasa a los pájaros. Pero los seres humanos somos mucho más valiosos para Él.

Dios cuida de nosotros. Pero, ¿nos cuesta recordar que somos valiosos para Él? ¿Qué no estamos solos? ¿Que Dios es nuestra ayuda y nos acompaña continuamente? ¡Algunas personas no lo saben! Otras, solemos olvidarnos de algo tan asombroso.

Dios es bueno. Nos ama y cuida de nosotros. Tanto nos ama, que aunque nos alejamos de Él, proveyó lo necesario para que podamos acercarnos otra vez, para que podamos conocerlo y recibir su bondad y protección.  Por la fe en Jesús podemos recibir todo lo bueno que preparó para nosotros. Si creemos en Él, ¡podemos comprobar lo valiosos que somos realmente para Dios, el Creador de todo!

lunes, 11 de julio de 2022

Inmortales

Buscamos, de manera consciente o no, la vida eterna, la inmortalidad, "la eterna juventud". No queremos aceptar que somos mortales, limitados y sumamente vulnerables. Y es que la eternidad está en la memoria de nuestro propio origen, en nuestro esencia, en la reminiscencia de ese propósito inicial. No fuimos creados para morir; tampoco para enfermar o experimentar emociones violentas ni negativas. Nacimos para ser amados, inmortales, victoriosos, felices, sanos, plenos... para amar a Dios sobre todas las cosas, y a los demás como a nosotros mismos. Dios nos creó eternos, con un propósito de bien, inimaginable para nosotros. La humanidad se alejó de Dios desde el principio de la creación y perdió muchas cosas valiosas. Entre ellas, la vida eterna y la felicidad de la plenitud.

Tenemos un anhelo de eternidad en nuestro interior. De inmortalidad. Un anhelo por lo bueno y lo trascendente. Un anhelo por el Dios que nos amó y nos creó. Quedamos perdidos e incapaces de volver por nosotros mismos a esa vida sin fin que se nos había dado. ¿Cómo recuperar esa inmortalidad para la que fuimos creados? Dios, que nos ama, preparó una salida: envió a su Hijo en rescate por todos. Jesús murió por nuestras maldades y resucitó para dar el perdón a todo aquel que crea en Él y lo quiera recibir. 

Dios nos concede por la fe un nuevo comienzo, un nuevo corazón, una nueva identidad: somos hechos hijos de Dios. A todos los que le recibimos, a los que creemos en su nombre, nos dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Recibimos con Jesús la vida eterna, esa inmortalidad buscada, que habíamos perdido. Pero no sólo eso: Él restaura todas las cosas y nos devuelve la paz, el verdadero gozo y la amistad con Dios.

"Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" significa que si confiamos, si creemos en Él, disfrutaremos del propósito original de nuestra vida. Vivir para siempre no es lo único que nos da: veremos cumplido el anhelo más profundo del alma al conocer a Dios de manera personal relacionándonos con Él a diario. Todo eso por medio de la fe en Jesucristo, su Hijo. ¡Y podés comprobarlo por vos mismo!

lunes, 4 de julio de 2022

Ya lo hizo

Quizás nos resulte difícil de aceptar. Quizás no podamos entender racionalmente que exista un Dios bueno y amoroso, porque vemos a diario los efectos de la maldad en este mundo. Y, por alguna razón, culpamos de eso a Dios, lo hacemos responsable de todo. Nos vemos a nosotros mismos como víctimas. Ni se nos ocurre pensar que sea responsabilidad humana. Pero lo es. Nos alejamos de ese Dios bueno que nos creó, hicimos mal. Sin embargo, Dios sigue amándonos.

Y decimos: "¿Por qué Dios no hace algo, si existe?" Dios ya lo hizo: hizo el mayor sacrificio... ¡entregó a su Hijo para ayudarnos, para salvarnos! Dios envió a Jesús, que vino a la tierra porque nos ama, murió por nosotros y resucitó, porque nos ama. Su amor por nosotros lo movió a dejar el Cielo para darnos entrada al Cielo.

Ese Dios bueno y justo, todos los días, todo el tiempo, nos llama hacia Él, nos pide que creamos y que confiemos en Jesús porque Él es nuestra salvación: por Él somos mudados, cambiados en nuestro interior para ser una nueva persona, para ser más como Él. 

Nosotros debemos cambiar para que el mundo cambie. Y no es un cambio superficial y humano lo que necesitamos: es un cambio profundo, espiritual, de todo nuestro ser. Necesitamos un corazón nuevo, una mente nueva, un nuevo ser. Y eso es lo que Dios nos ofrece por medio de Jesús. Sólo tenemos que creerlo y recibirlo.

Entonces entenderemos que ese Dios a quien le pedimos "que haga algo", ya lo hizo todo por nuestro bien. Podremos amarlo y conocerlo... porque Él nos amó primero. 

Si aún no lo hiciste, ¿te animás a creerle? Te aseguro que no te arrepentirás de esa decisión jamás. Será la mejor decisión de tu vida para siempre. Te lo aseguro.