jueves, 23 de enero de 2020

Verano meridional

Enero, por estos rumbos, nos lleva a pensar en vacaciones de verano. Todo parece más cansino y lento. La ciudad se aquieta un poco. Los campos, descansan al sol. El trabajo sigue, con ritmo pausado. Todavía acarreamos la alegría de diciembre, de navidad, de graduaciones. Disfrutamos la comida fresca y los licuados. Los tererés, los mates. Los asados y la compañía.

Todo parece cambiar en nuestro enero, hasta el humor. "Humor verano": la exaltada algarabía de vacaciones, el refunfuñar del mediodía ardiente en la ciudad. La velada feliz al fresco de la noche. El sol que enfrenta a los peatones en las calles. El mundo cambia con las estaciones. Cambia el entorno y también nosotros. Todo cambia. Cambia la vida, paso a paso. Pero, en este nuevo año recordemos que Dios nunca cambia. Fue, es y será por siempre Dios, Dios bueno, justo y misericordioso.

El Dios que envió a su Hijo Jesús para reunirnos con Él, nos espera en todo tiempo con nuevas oportunidades para conocerlo, y para seguir conociéndolo más cada día.

Te deseo un buen tiempo, bendecido por Dios. Que puedas encontrarte con Él ¡y saber por vos mismo que Dios es bueno! 

jueves, 16 de enero de 2020

Hacedor

Lo hizo todo bien. Siempre hace todo bien. Lo hace todo perfecto y hermoso. Nosotros podemos trabajar la arcilla, la madera, materiales diversos. Pero, muchas veces el trabajo se malogra, o el resultado no es el deseado. Sin embargo, Él, Dios el Hacedor, es el único que hace todo hermosamente perfecto. Hizo el mundo en que vivimos, las galaxias y el Universo, en orden perfecto, para que todo funcione de manera impecable. Y lo hizo por nosotros, los seres humanos. ¡Asombroso! ¡De tal manera nos ama Dios! 

Si el grado de inclinación del eje terrestre fuera diferente, la vida sería imposible en la tierra. Si la posición de nuestro planeta en el sistema solar fuera otra, tampoco sería factible la vida. Sin embargo, el Hacedor puso todo detalle con absoluta perfección, y es por eso que podemos vivir en este planeta que llamamos "Tierra". Impactante, ¿verdad? No es casualidad. Todo ha sido diseñado conforme el propósito de Dios y constituye otra demostración más del amor del Hacedor

Dios nos ama. Él quiere darnos vida y una vida plena a su lado. Por eso envió a su Hijo Jesús para salvarnos de un camino equivocado que nos alejaba cada vez más de Él.

Acerquémonos a Dios, de quien proviene todo lo bueno. 

Hablá con Él, pedile conocer a Jesús. Él te está esperando. Te sorprenderá con sus maravillas.

viernes, 10 de enero de 2020

Me regalaste el Cielo

Vivo confiada en su amor. ¿Cómo no hacerlo? Mi confianza ha crecido desde la primera vez que conversamos. Me acerqué de a poco. No sabía entonces lo que ahora sé. Me cuestionaba si sería cierto lo que había oído, lo que escuchaba, lo que leía, lo que decían. Hasta que un día lo decidí: Ya no andaría entre dudas. Yo quería conocerlo y conocer la verdad. Sólo me había pedido que confiara.  ¡Dios sólo pide que confiemos! Que le creamos.

Le dije sin tapujos: "Quiero saber la verdad. ¿Dónde estás? ¿Quién tiene razón?" Nos encontramos un día inolvidable. Me acerqué sin dudarlo, confiando como un niño, con muchas preguntas y mucha determinación. Conversamos. Me habló del Padre. Me contó su misión... Le dije "Creo, Jesús. Yo te creo y te recibo",  y Él transformó mi vida y mi destino ¡en un instante! Me contó que murió por mí en la cruz y resucitó ¡para regalarme el Cielo! 

Vive en mi corazón desde ese día. Me hizo hija de Dios y me dio vida eterna. Lo conocí personalmente, y decidí creer en Él y en su Palabra. Su gran amor me cautivó para siempre. ¿Cómo no amar al Dios que me ama tanto? Él es el único camino, la verdad absoluta y la vida verdadera.

Te lo cuento, porque experimenté que Dios es real y que no miente. Entendí, de alguna manera, que su amor es real y es eterno.

Si con sinceridad querés saberlo, podés comprobarlo. ¡Te asombrarás! Él es nuestro Dios y, si queremos, será también nuestro mejor Amigo. Vos también podés hablarle y acercarte. Y vivirás confiado en Él. Ya lo verás.


domingo, 5 de enero de 2020

Agradecidos

Muchas cosas pasan desapercibidas a diario. Solemos poner más atención a lo que nos atañe, a lo que nos interesa, a lo que nos preocupa. A veces, lo llamativo y evidente, los captadores de atención, nos distraen de otras cosas. Aun así, me gustan los detalles. Encontrar (o no pasar por alto) cosas hermosas y cotidianas que nos dan alegría. 
 
Nada de lo que sucede es casualidad. Tampoco es una sorpresa para Dios. Él cuida de nosotros. De modo que podemos estar confiados y seguros en Él. Dios siempre está obrando. Si al principio no vemos ese obrar, en algún momento será más evidente y constituirá un motivo para dar gracias. Ser agradecidos es una virtud. Cuando consideramos las múltiples formas en que Dios nos ayuda, nos llena una espontánea gratitud. ¡Tenemos tanto por agradecerle! Incluso por las cosas más pequeñas, aparentemente insignificantes, porque Dios está en los detalles de nuestra vida. Siempre atento a lo que nos pasa, de una manera única, sorprendiéndonos y haciendo milagros. 
Nos fascinaría ver de qué manera Él prepara de antemano muchas situaciones para nuestro bien. Cómo interviene en otras circunstancias, dando un curso distinto a los acontecimientos. Cómo cambia rumbos, crea situaciones impensadas, suple, corrige y enseña, y nos ayuda a crecer en toda manera. Dios está con nosotros dirigiendo nuestros días, acompañándonos e interviniendo a nuestro favor.

Vivamos agradecidos. Nuestro entorno "se ilumina" cuando damos gracias a Dios. El egoísmo y la tristeza retroceden y se van. Los problemas se hacen más pequeños. Nos sentimos aliviados y nos llena un gozo inusual. Dios nos ama de tal manera que no podemos comprenderlo en su totalidad. Envió a Jesús para que podamos conocer ese amor incomparable. 
 
Si no conocés a Jesús, te invito a que hables con Él. Si vos querés, tu vida será transformada por el amor de Dios. Te lo aseguro. Y vivirás agradecido por siempre.
Te deseo un buen enero, bendecido por Dios.