domingo, 5 de enero de 2020

Agradecidos

Muchas cosas pasan desapercibidas a diario. Solemos poner más atención a lo que nos atañe, a lo que nos interesa, a lo que nos preocupa. A veces, lo llamativo y evidente, los captadores de atención, nos distraen de otras cosas. Aun así, me gustan los detalles. Encontrar (o no pasar por alto) cosas hermosas y cotidianas que nos dan alegría. 
 
Nada de lo que sucede es casualidad. Tampoco es una sorpresa para Dios. Él cuida de nosotros. De modo que podemos estar confiados y seguros en Él. Dios siempre está obrando. Si al principio no vemos ese obrar, en algún momento será más evidente y constituirá un motivo para dar gracias. Ser agradecidos es una virtud. Cuando consideramos las múltiples formas en que Dios nos ayuda, nos llena una espontánea gratitud. ¡Tenemos tanto por agradecerle! Incluso por las cosas más pequeñas, aparentemente insignificantes, porque Dios está en los detalles de nuestra vida. Siempre atento a lo que nos pasa, de una manera única, sorprendiéndonos y haciendo milagros. 
Nos fascinaría ver de qué manera Él prepara de antemano muchas situaciones para nuestro bien. Cómo interviene en otras circunstancias, dando un curso distinto a los acontecimientos. Cómo cambia rumbos, crea situaciones impensadas, suple, corrige y enseña, y nos ayuda a crecer en toda manera. Dios está con nosotros dirigiendo nuestros días, acompañándonos e interviniendo a nuestro favor.

Vivamos agradecidos. Nuestro entorno "se ilumina" cuando damos gracias a Dios. El egoísmo y la tristeza retroceden y se van. Los problemas se hacen más pequeños. Nos sentimos aliviados y nos llena un gozo inusual. Dios nos ama de tal manera que no podemos comprenderlo en su totalidad. Envió a Jesús para que podamos conocer ese amor incomparable. 
 
Si no conocés a Jesús, te invito a que hables con Él. Si vos querés, tu vida será transformada por el amor de Dios. Te lo aseguro. Y vivirás agradecido por siempre.
Te deseo un buen enero, bendecido por Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario