sábado, 27 de febrero de 2021

Alcanzando el futuro

Avanzamos continuamente en pos del futuro, en ocasiones preocupándonos de más. El pasado se fue; el presente es fugaz, pero el futuro está en nuestras manos, en cierta forma, porque podemos decidir. Podemos modificarlo con la ayuda de Dios. Muchos temen a un mañana incierto. Sin embargo, la Biblia dice: “Hay esperanza para tu porvenir”.

Tenemos un futuro único, ¡y diseñado por Dios! Podemos  confiar en Él. Él dirige los tiempos. Siempre cumple lo que promete, y prometió acompañarnos todos los días. Él allana el camino al futuro; lo preparó de antemano para nosotros. Determinó un tiempo de gloria para sus hijos; una vida significativa. Nos lleva "de la mano", nos guía,  para que no tengamos temor. Nos dirige para que andemos seguros. Podemos andar con paso firme, surcando los tiempos porque Dios diseñó nuestra vida.

Él tiene en cuenta los detalles que tanto nos preocupan. El camino quizás no sea idílico, pero, con Él a nuestro lado, será una vida en plenitud y gozo. A ese futuro lo forjamos hoy, desde las resoluciones cotidianas. Cada decisión sabia nos acerca a él. Podemos determinarnos a honrar a Dios y a obedecer sus palabras, alcanzar ese futuro con su ayuda. Al hacerlo edificamos nuestra vida individual y la familia realizando esos proyectos que Él pone en nuestro corazón.

Actuemos con valentía rumbo al futuro, confiando en Dios. Ciertamente podemos confiarle a Él toda nuestra vida porque Él nos ama con un amor eterno.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Ya no somos los mismos

Ya no somos los mismos. Las circunstancias que vivimos nos han cambiado, seguramente. Una pandemia no se olvida. Todavía seguimos inmersos en su incertidumbre y anhelamos que termine. 

Pero, además de recuperar el abrazo y las reuniones a cara descubierta, permitamos que el corazón se ensanche para abarcar a otros, a muchos. Que la compasión resurja, la generosidad espontánea, la empatía, el amor práctico; ese amor verdadero que trae de vuelta la alegría genuina, la que nace del bien. 

Contemos con pasión y entusiasmo que hay una salida, ¡un Dios real y bondadoso! Que no es un mito. Que no es invento. Que es verdad. Que sigue haciendo milagros. 

Que este nuevo tiempo nos encuentre diferentes: Con el corazón lleno del amor de Dios, ese amor ilimitado. Que Él dirija nuestra vida para que todos pueda conocer que, más allá de lo que ven, hay un Dios de poder, invisible y maravilloso.

Comprobalo por vos mismo.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Comprobalo

Que no vivamos por lo que nos cuentan. No nos quedemos con dudas o inquietudes. Él está muy cerca. Tanto que puede oírte si le hablás en susurros. ¡Tan cerca está de vos!

Sin embargo, quizás no lo advertimos tan cercano. Somos seres muy dependientes. Necesitamos a Dios. El mundo entero necesita a Dios, aunque cueste reconocerlo. Quizás es agradable sentirse autosuficiente, o pensar que es mejor vivir "independientes de Dios". Todavía persiste un poco el concepto de que Dios es "un Dios severo", que corrige las desobediencias con castigos. Si supieran cómo es Dios y conocieran su bondad,  ¡saltarían de alegría!

Realmente es posible saber que Dios es real. Si te has preguntado eso, no te apresures, no tengas temor ni te des por vencido. Podemos comprobar por nosotros mismos Quién es Dios y cómo es.  

¿Querés saber si Dios existe? Con plena certeza te puedo asegurar que, si de veras querés conocerlo, ¡Él te responderá!

Buscar a Dios es hablarle como a alguien cercano, que te escucha y que te ve.  Si lo buscás, lo encontrarás. Sabrás que Él es real.

¡Sabrás cuánto te ama Dios! Y tu vida será transformada para siempre.

Comprobalo por vos mismo.

viernes, 5 de febrero de 2021

El Dador

La vida es un regalo maravilloso. El Dador, es Dios. Él nos regala todas las cosas. Nos hizo únicos, con identidad propia, con una personalidad especial, y un alma inmortal y preciosa. Nos conoce desde antes de nacer y desea que podamos conocerlo. Todo lo bueno proviene de Dios. Él nos da todas las cosas para que podamos disfrutarlas.

Somos muy amados. Es una realidad inmutable. Dios nos ama. Jesús vino a mostrarnos ese infinito amor de Dios.

Todos nos alejamos de Él, a causa de nuestra inclinación al pecado y al mal, pero Jesús vino para mostrarnos a Dios. Dios envió a Jesús para rescatarnos y enseñarnos el camino al Cielo, nuestro hogar eterno. Ese lugar de plena felicidad preparado para todos los que lo amamos y confiamos en Él.

Dios nos creó con libre albedrío, con la capacidad de decidir nuestro accionar, nuestra forma de vivir y nuestro futuro. Por esa razón, podemos decidir libremente recibir todo lo que preparó para nosotros.

¿Ya recibiste el amor de Dios? ¿Recibiste a Jesús y con Él todo lo que Dios quiere darte?

Te aseguro que esa es la mejor decisión que podemos tomar y la más importante de toda nuestra vida. 

Dios te ama. Dios es bueno. Comprobalo por vos mismo.