viernes, 20 de septiembre de 2019

El invierno termina

El invierno termina. El rigor del invierno parece emularse en las  dificultades. En época de crisis, las pruebas que pasamos son como el frío: nos escarchan el alma y las emociones. Congela, duele, inmoviliza. Pero tenemos esperanza: El invierno no dura para siempre. Las crisis, tampoco. Todo tiene un límite, puesto por Dios.   

Como las estaciones del año, la órbita de los planetas o el sol, todas las cosas se sujetan a la soberanía de nuestro Dios. Por lo tanto, ese "invierno" que todavía sentís, pasará. Seguí confiando en Dios. El amor de Dios dará calidez a tu alma. Aliviará el dolor. Dará vida nueva y movimiento. La primavera llegará a tu vida, en el momento justo.

El Dios que te dio vida tiene todo bajo control. Él maneja las circunstancias de tu vida, para tu bien. Él dirige tu historia. Vas a resurgir con nueva fuerza de este letargo invernal. Dejá todo en las manos de Dios, confiando en su amor.

Con Jesús en tu corazón, siempre hay un final feliz. Cada momento difícil será sólo un invierno que pasa y que traerá nueva vida y alegría.