Nada puede vulnerar la seguridad que hallamos en Dios; nada. Implica que podemos ser libres del miedo. Implica, además, que en verdad todo estará bien, porque no hay nada que pueda hacernos mal cuando estamos bajo la protección de nuestro Dios ¡que es Todopoderoso! De tal manera es así que Él lo dejó por escrito, para que no tengamos dudas de que así será: "Si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros?", escribió el apóstol Pablo en su carta a los cristianos romanos. Constituye una verdad inmutable, porque Dios está con nosotros y de nuestro lado.
No significa que no puede haber problemas, dificultades o incluso algún tipo de sufrimiento: significa que aun en medio de cualquiera de esas situaciones, Dios nos acompañará y hará que cada una de ellas redunden para nuestro bien, incluso en maneras asombrosas. Dios nos ama. Nos ama infinitamente. Si confiamos en Él, su gran amor nos libera de todo temor.
Esta y otras promesas de Dios que nos dan certeza absoluta, proveen una seguridad única a nuestra vida. Una seguridad tal que nada ni nadie podría igualarla.
Te invito a conocer a Jesús, a Dios, en verdad, para que puedas experimentar esa certeza de ser muy amado, muy aceptado y muy guardado por Él. ¡Podemos vivir confiados! Absolutamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario