martes, 2 de marzo de 2021

Único

Siempre que el hombre describe a los falsos dioses de su invención, lo hace mostrando que ha plasmado en ellos sus propios defectos y pecados. Por eso, los dioses de la mitología y del paganismo son vengativos, egoístas, llenos de ira y odio; dioses malvados y capaces de caer en vilezas tales como los viles pecados humanos. 
A algunas personas quizás les parezca extraño que se defina al verdadero Dios diciendo "Dios es amor". Es que, el verdadero y único Dios dista mucho de esas analogías humanas plagadas de debilidades conque imaginaban a los ídolos. Dios es todo lo opuesto. No tiene nada que ver con el mal. Es absolutamente bueno y Perfecto. Eterno, clemente y misericordioso. No es comparable con nada ni con nadie. Nuestros parámetros humanos no pueden definir cabalmente la pura majestuosidad de Dios, Aquel que creó todas las cosas de la nada por su infinito poder. Él es absolutamente justo y santo, lo cual significa que no tiene nada que ver con el pecado y el mal. 

No nos extrañemos al oír decir "Dios es bueno", "Dios es Todopoderoso", "Dios es perdonador". No pensemos que es imposible porque nada es imposible para Él. Puede amarnos infinita, incondicionalmente, tal como somos, aunque fallemos mil veces, porque Él es Dios. Porque Él así lo quiere.

Dios nos ama de tal manera que dispuso todo para rescatarnos del mal camino que habíamos elegido. Envió a Jesús, su Hijo, para mostrarnos al Dios verdadero, al Dios que perdona.  Y no sólo eso: si nos decidimos a creerle y a confiar en Él, nos da un nuevo corazón, una nueva mente, una nueva vida, un nuevo destino.

¡Dios es incomparable! Único y verdadero. No se asemeja en ninguna manera a los ídolos creados por los hombres. Tan diferente es, como el Creador de todo se diferencia de todo lo creado.  Dios es Dios. Dios es real. Dios es bueno. Dios es amor y nos dejó su mensaje más trascendente:

"De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16, La Biblia).

Podés comprobarlo por vos mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario