lunes, 14 de noviembre de 2016

La bondad de ustedes

¿Alguna vez pensaste en lo hermoso que es ser bueno? La bondad y la hermosura van juntas. Porque la bondad embellece el alma pero también el rostro, la persona. Es una hermosura que no está sujeta a estándares humanos ni se limita a raza, estrato social ni a ninguna condición preestablecida. Hay una belleza implícita, inherente a la bondad. Lo bueno es hermoso. Y lo es con una hermosura que trasciende lo físico y lo material. Lo bueno proviene de Dios. 

Dios nos dice, en la Biblia, que seamos bondadosos, que hagamos el bien. ¡Porque Él es así!
"Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres". Así lo dice la versión LBLA (La Biblia de las Américas). Nos pide que seamos bondadosos, pero también que nuestra bondad sea evidente a todos.
¿Será que quiere que nos enorgullezcamos mostrando lo bueno que somos"? No. Todo lo bueno viene de Dios. Cuando la bondad es evidente en nosotros simplemente estamos mostrando que no es nuestra; ¡que Dios existe y esa bondad es suya!

Hagamos el bien. Cuando lo hacemos, recibimos de Dios el regalo del gozo y la alegría.