
Él dijo: “Estoy con ustedes
siempre” (Mt.28:20, NTV). Su amor nos protege y echa fuera el temor.
Resistamos al temor confiando en
Dios, porque nadie es mayor que Él. Nadie es más fuerte. Nadie lo puede vencer. Digamos con
confianza: "El Dios todopoderoso es mi defensa". Él dijo: “No temas; cree solamente.” Que el temor no nos paralice ni detenga. No cedamos jamás al engaño del miedo. Somos fuerte en Dios. Acudamos a Él. Él es nuestra defensa y nuestro refugio. Su protección nos rodea. El Dios que nos ama es nuestro Protector y nos libra de todo mal. Creamos en Él y en su Palabra: "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?" Confiemos en que Él tiene el control de nuestra vida. Confiemos sin vueltas, como niños, y recuperemos la alegría recibiendo su paz.