
No es lo mismo esperar sin esperanza, que esperar confiados en que la respuesta está cada vez más cerca. La Biblia dice "Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta
ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar
nuestro corazón con su amor. (Romanos 5:5, NTV)
Por eso, esperemos en Dios, ¡y no nos desesperemos! Dios nos ama. Dios prepara cada día para nosotros. Dios pone límites a las dificultades que nos encontramos. Él nos ayuda. Y tiene un propósito de bien, siempre.
¿Tenemos que esperar? Hagámoslo con esperanza, confiados en Dios. Recordemos que Dios es nuestro Padre, el Padre Perfecto, ese Padre que todos hubiéramos soñado tener. Y Él es bueno.
¿Cómo no esperar confiados? Sabemos que no estamos solos. El Dios Todopoderoso nos acompaña y Él prometió darnos todo lo que necesitamos. Eso incluye la paz, la fortaleza, la esperanza y la alegría. Todo.
Dios está con nosotros. Que esta verdad tan maravillosa alimente tu fe y tu confianza en Dios en este mismo momento. La respuesta puede estar más cerca de lo que te imaginás.