
Él prometió estar con nosotros siempre. Prometió ayudarnos. Prometió ser
nuestra defensa y nuestro escudo. Nuestro refugio es Él. Nuestro
sustentador y protector. Nos
prometió su compañía y una vida abundante y vida eterna. ¡Sabemos que Él siempre cumple sus promesas!
¿Hasta
ahora anduviste por caminos lejos de Dios, hiciste todo mal, dudaste de
su amor, no le creíste? Si te arrepentís de todo eso y confiás en su amor, Él
te perdona como un Padre amoroso perdona a su hijo que se equivoca. Te animo a confiar. Todavía estás a tiempo de vivir una vida diferente sin temor. ¡Aunque parezca que en el mundo esté casi todo
mal! Dios es bueno. Incontable número de personas, millones y millones en todo
el mundo, ¡lo sabemos!
No te
sientas excluído: esas promesas son para todo el que acepte creer y
recibirlas. Dios será tu Padre Bueno y vos podrás ser su hijo. Creé que
Jesucristo es el Hijo de Dios y recibilo como Señor y Salvador. Él murió en la cruz y
resucitó para darnos vidas con propósito y vida eterna. Su amor nos libera de todo temor. Hablá con Dios. Él te ama como nadie. ¡Y nunca falla!