sábado, 5 de octubre de 2019

Es fácil

¡Cuánto se ha dicho, escrito y disertado sobre la felicidad! Ser feliz. A muchos les parece un concepto utópico, abstracto, inalcanzable. Parece difícil, pero en realidad es más fácil de lo que pensamos. Creemos que se necesita mucho de todo (dinero, objetos materiales, erudición, medios...) para poder hacer feliz a alguien. Sin embargo, es al revés: muchísimas veces suelen ser las cosas sencillas y los pequeños detalles los que están más repletos de dicha.
Generalmente, los momentos más felices que podemos recordar no se relacionan con cosas materiales sino con el amor y los afectos. El tiempo compartido, las sonrisas, la bondad, nos dejan recuerdos imborrables.

El amor y la felicidad están muy vinculados al dar. Debemos compartirlos. Si queremos retenerlos de manera egoísta, se escapan. Si los entregamos a otros, se multiplican y nos desbordan. Si nos proponemos compartir todo lo bueno de la vida, sin duda, no solamente haremos feliz a alguien sino que nosotros mismos lo disfrutaremos. Y la felicidad tan perseguida, ¡vendrá sola a nuestro encuentro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario