viernes, 5 de enero de 2024

Un enero

"No hace falta recordártelo, lo sé. Pero, ¡a mí me encanta recordarlo! Fue un día de enero. Recuerdo la fecha y el lugar exactos, la hora aproximada, el entorno. Era un día típico del enero de este hemisferio sur. Acudí con cierta curiosidad a una invitación reiterada que al fin acepté. Te había buscado en silencio por años, a veces con fervor y otras con mera persistencia, frente a dudas y argumentos que confundían y añadían incertidumbre nada más. Te había buscado sin saber que estabas tan cerca siempre.

Preparaste los detalles como quien prepara un camino seguro para un niño. Cada circunstancia encajaba en ese camino llano preparado para mi bien y mi futuro. Todo encajó perfecto y  entonces lo vi como un rompecabezas recién terminado. Lo hiciste todo tan bien, como siempre...¡Qué alegría tan grande!

Me llevaste al punto de preguntarte así, directamente a Vos: '¿Dónde estás, Dios mío, quién tiene la razón...? Yo quiero conocerte y conocer la Verdad.´ Era un simple corazón que anhelaba encontrarte,  incluso en esa encrucijada de razonamientos. 'Quiero saber la verdad.´ Esa determinación juvenil que no admite opciones sino la única valedera, era la decisión que faltaba y que Vos esperabas.

Ese día inolvidable me invitaron a conocerte y acepté. ¡Esa fue la decisión que cambió mi vida entera para siempre! Ya nada fue igual: la vida, de repente, era una plenitud no conocida. Me llenaste de certezas y de paz. Miraba todo como quien acaba de nacer. Descubría en cada cosa tu bondad y tu presencia. Desde entonces me ayudaste a crecer, a conocerte más; a vivir con Vos y para Vos para toda la eternidad. Ese fue el día en que te presentaste claramente y me mostraste la verdad: 'Aquí estoy. Yo soy la Verdad, el Camino y la Vida.' 

¡Me encanta recordar ese día, Señor Jesús! ¡Y seguir dándote infinitas gracias!"

Así fue. Así es. Sé que Jesús, el Hijo de Dios, espera a todo aquel que quiera ir a Él y conocerlo. Tiene preparados planes de bien, propósitos diarios para todo el que le crea. Un nuevo futuro, una vida nueva.

Puedo asegurar, sin duda alguna, que Jesús es real, que nos ama y espera que nos decidamos a conocerlo. Si te has hecho alguna vez las mismas preguntas que yo:  '¿Dios existe? ¿Dónde está? ¿Cómo puedo conocerlo? ¿Es cierto que me ama? No quiero que nadie me engañe... ¿Cómo puedo saber la verdad?'... Quiero contarte, que Dios mismo te responderá. Sólo es necesario buscarlo de todo corazón. Él mismo te responderá. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario