No estamos solos. Aunque lo sientas así. Aunque no veas a nadie ahí con vos o aunque "dé lo mismo". Es cierto que en momentos difíciles parece realidad esa supuesta soledad de la lucha diaria. Pero, no aflojes. Nunca te rindas. Aunque luches solo o acompañado, no te rindas. Contá conmigo. Estoy acompañándote de alguna manera que quizás no conozcas todavía: en oración, es decir, en un charlar de vos con Dios, en tu favor.
Hay un Dios. Es real. ¡Y no te imaginás cuánto nos ama! Dios existe y es el Creador de todo. Él escucha a quien le hable desde el corazón. Él te conoce. Le pido a Dios por tu vida, por tus días, por tu presente y tu futuro. En oración, hablo con Dios para que puedas conocerlo. Y vos también podés hacerlo. Porque basta solamente con hablarle, sinceramente, y Él te responderá y transformará toda tu existencia para siempre. Y no exagero.
Te animo a no dudarlo siquiera. Preguntale a Él, sólo a Dios... Millones de millones de personas lo han comprobado. Vos también podés. Así, simplemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario