sábado, 28 de noviembre de 2020

Lo encontrarás

¿Te acordás  de "Las escondidas"? En el juego, todos los participantes se esconden y uno de ellos los busca, tratando de ganar, descubriendo su escondite uno por uno. No es fácil.  Pero, sí es fácil encontrar "a quien quiere ser hallado": el tal, se asoma, se hace ver. 
 
Muchas personas piensan que Dios está lejos, o que se esconde, o que es difícil conocerlo y saber de Él. Pero, ¡Dios quiere ser hallado! Él no se esconde. Todo aquel que quiera conocerlo, lo conocerá; quien quiera, de corazón, hallarlo, lo encontrará. Porque Dios también así lo quiere. Él envió a Jesús para lmostrarnos el camino.

Quizás parezca, como algunos dicen, que no necesitamos a Dios, que podemos vivir "sin él". Pero, en realidad, todos tenemos una necesidad del alma que sólo Dios puede satisfacer: Conocer a Dios. Admítanla o no, allí está. En forma de vacío, insatisfacción, falta de propósito. Incluso en la opulencia, existe un sentido de "¿esto es todo en la vida, no hay algo más?" Porque nuestra alma lo necesita. Esa necesidad de Dios sólo la puede suplir Dios mismo; ninguna otra cosa. Ni logros, ni bienes materiales, ni personas, ni falsa espiritualidad, ni ritos religiosos. Solamente Dios aquieta el alma con la paz y la plenitud que anhela.
Y vos, ¿ya conocés a Dios? Dios nos ha dicho: "Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme" (Jeremías 29:13, NTV).  ¿Cómo lo busco? Hablando con Él, abiertamente, contándole lo que pienso, lo que busco, lo que quiero. Diciéndole que quiero conocer la verdad sobre Él, sinceramente.
 
Te aseguro que te sorprenderás y verás que Dios es real, que Dios es bueno. Sabrás que Dios te estaba esperando para hablarte y para darte una vida nueva y mucho más de lo que imaginás.

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