viernes, 10 de agosto de 2012

Poema para Paula





¡Cuántas noches de puntillas,
me acerco a velar tu sueño!
 La manta se ha corrido.
Un blanco piececillo asoma,
sin cuidarse de la brisa.
 Vuelvo a arroparte.
 Un beso en la mejilla.
Me quedo, en silencio, mirándote.
Tu cara redonda de muñeca antigua,
porcelana blanda, vida de mi vida,
enmarcada en oro, que agita suave,
la nocturna brisa.
 Una manita descansa, floja,
en la almohada florida.
 La otra abraza con ternura
una muñeca de trapo, tal vez adormecida
 al compás de tu propio sueño.
 Una caricia en tu frente.
Duerme…duerme tranquila mi niña.
En lo profundo de la noche
tu madre te cuida.
 Mi sueño no es descanso
si no te veo, niña .
 Ya tendrás tú también
noches de tierna vigilia,
acunando quizá otro rostro
de pálida porcelana antigua.


           Alicia García     (1980)

No hay comentarios:

Publicar un comentario