viernes, 18 de septiembre de 2020

Portadores de paz

Ser portadores de paz, ser pacificadores, significa mucho más que ser pacífico, manso o tranquilo. El pacificador ama la paz, busca restablecer la paz. Desea la paz. Mantiene la paz. Es una persona calma, que transmite sosiego, que aquieta los ánimos, que, en definitiva, ejerce su dominio propio.
 
No podemos lograrlo por nosotros mismos. No podemos tener paz verdadera hasta no estar en paz con Dios: cuando aceptamos a Jesús, cuando creemos en Él, somos justificados, somos hechos justos para Dios, por la fe: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 5:1). Somos hechos hijos de Dios y recibimos su paz como un regalo. 

La paz es un fruto que debemos cuidar, cultivar, acrecentar y compartir. Constituye parte de nuestro legado: como hijos de Dios, debemos ser pacificadores. Trabajar por la paz que se halla solo en Dios. Compartir el mensaje más revolucionario de la historia que a la vez es un mensaje de paz: Jesús es nuestra paz. 

Porque "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).

No hay comentarios:

Publicar un comentario