miércoles, 21 de julio de 2021

El tesoro

Si realmente supiéramos lo valiosos que somos, quizás seríamos diferentes. No es una frase hecha ni una metáfora: Somos valiosos. Somos preciados. Fuimos hechos maravillosamente, con asombrosa perfección, aunque todavía seguimos imperfectos. Y eso sí parece una paradoja.  Aun así, somos el tesoro de Dios, nuestro Creador. 
 
Acabamos sumidos en la imperfección por elegir pecar en vez de obedecer a Dios, allá en el Edén. Sin embargo, Dios envió a su Hijo Jesús a rescatarnos. Quizás pienses, como muchos, que "sólo somos humanos", "somos polvo que termina en el polvo". Cierto. Así de frágiles. Pero nuestro valor es incalculable. ¡Valemos tanto para Dios! Tanto, que Jesús dejó la gloria del Cielo para venir a la tierra. 
 
Jesús vivió, murió y resucitó para salvarnos, para poder llevarnos de regreso al Cielo preparado para vos y para mí, para todos. Porque Dios nos ama.
 
Somos el tesoro de Dios. Todos y cada uno, un tesoro de infinito valor. Por eso, si no conocés a este Dios de quien te hablo, a Jesús, si no sabés que hasta podés ser su amigo, te animo a que le hables. Te lo aseguro: ¡Podés confiar en Él! 
Él puede cambiar tu vida y tu destino para siempre, en un instante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario