viernes, 15 de enero de 2021

"¿A quién le importa?"

Ante un fracaso, ante un éxito o incluso ante una nimiedad, podemos preguntarnos: "¿A quién le importa? Pueden ser cosas pequeñas o grandes cosas. Una mancha en el libro nuevo, un proyecto, un mal examen, el trabajo, el auto que no anda o la pyme en quiebra. Quisiéramos que en verdad importe.
El cine y la literatura nos recuerdan a menudo esta frase de forma negativa, en boca de un personaje en crisis: "¿A quién le importa?" Quizás muchos se pregunten hoy. Lo cierto es que no hay nadie que pase desapercibido para Dios. No hay nadie que no sea importante para Él. Dios te ve. Él te acompaña. Incluso desde antes de nacer, ya te conocía. A Dios le importás. Le importás mucho. Le importás como individuo, como persona. ¡Te ama tanto! Y anhela que puedas conocerlo. Sos importante tal cual sos. Le importás vos. ¡Tu vida importa!
 
Le importás también a ese amigo o amiga "de fierro", a tu familia -aunque quizás sean de esos que "no lo dicen"-, a tus compañeros de trabajo o de la escuela. Pero, especialmente, le importás mucho a Dios. Él está dispuesto a ayudarte, a escucharte, a mostrarte su amor incomparable. Hablale. Está ahí con vos. Te aseguro que con Él, todo será distinto.  Comprobalo por vos mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario