Las vidas se asemejan a las estaciones en algún momento. Irradiando luz y felicidad, o disfrutando el sosiego y la calma, o en medio de tormentas o quizás resurgiendo otra vez.
Si tu vida parece un invierno, con ese despojo de colores y de hojas, con lluvias torrenciales, con oscuridades y con fríos, si te sentís necesitado de un tiempo de risa y de descanso, si buscás la paz, ... podés acudir a Dios. Él nos da todos los días otra oportunidad. Podemos volver a empezar. Dios nos da la vida. Dios existe. Él es real.
Dios espera que le hablemos y lo busquemos. Él recibe y acepta a todos los que le buscan.
Está esperándote. Simplemente porque quiere hacerte bien. Porque te ama. Comprobalo por vos mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario