Hay muchas historias, leyendas y películas que muestran al hombre en busca de la inmortalidad, de "la eterna juventud", del vivir para siempre. Más allá de la ficción, lo cierto es que todos anhelamos vivir y ser felices.
Vivimos en una sociedad consumista que nos pinta que la felicidad es asequible conforme tu capacidad adquisitiva, la magnitud de tus bienes o tu cuenta bancaria. En algún punto de la historia se nos confundieron los conceptos.
Mientras más avanzamos y mientras más generamos productos innovadores, más adictos nos volvemos a ellos. Abarrotarnos de cosas no nos hará felices. Obviamente, no está mal adquirir bienes, valerse de los adelantos tecnológicos y productos que nos permiten una vida mejor y disfrutar de lo que tenemos. Lo malo está en que pongamos en ellos la causa de nuestra felicidad.
Dios anhela darnos un corazón nuevo que pueda amar de tal manera, que lo
material no obstaculice nuestra alegría. Porque ésta, a veces, se halla condicionada por la economía y fluctúa, como
fluctúa la economía. Dios quiere darnos ese gozo suyo que nadie lo
puede quitar, que no depende de las circunstancias. Él es en verdad bueno y generoso. Quiere ayudarnos y lo hará si se
lo pedimos. Pero quiere que sepamos que la Fuente de nuestro gozo y
alegría es Él. Dios es la Fuente de nuestra felicidad y de nuestra vida.
Quizás
pensemos mucho en lo que Dios puede darnos,
mientras que Él quiere bendecirnos de manera integral. No sólo con cosas
pasajeras, como abrigo, sustento, salud, prosperidad, un buen pasar, un
buen
vivir. Él quiere bendecirnos para siempre. Quiere transformar nuestro
corazón... Lo demás, nos lo dará como un regalo.
Fuimos creados para ser felices. Solamente en Dios, nuestro Creador, hallamos la felicidad verdadera. Él es la Fuente, el origen de todo lo bueno. Creámosle a Dios. Creamos en Jesús y habremos encontrado la dicha imperecedera y la vida eterna.
¿Ya lo comprobaste? Si no, te invito a que hables con Dios, a que lo conozcas y tengas una relación personal con Él. Te darás cuenta de que fue la mejor decisión de tu vida.
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