domingo, 24 de abril de 2022

Desafíos

En esta sociedad del siglo XXI un supuesto progresismo vanguardista denigra y degrada lo más preciado de nuestra humanidad. Ignora que necesitamos a Dios para tener un progreso real y cabal que ennoblezca la vida. Necesitamos a Dios. Necesitamos cambiar. Sólo con Él podemos, en verdad, ser mejores y perfeccionarnos. Se presenta, entonces el gran desafío. Desafío que es individual, primeramente: el desafío de ir contra la corriente, dejando la comodidad de ser llevados por ella.
 
Ser llevados por la corriente no requiere mayor esfuerzo ni razonamientos. Pero avanzar con dignidad hacia un propósito noble requiere fuerza, determinación y perseverancia. No nos conformemos con ser moldeados por la corriente de turno, cuando podemos decidir libremente en el ejercicio de nuestra raciocinio, creerle a Dios que ha dejado evidencias de su existencia y en la historia humana nos muestra que Él es real y nos ama. 
 
La sociedad actual carece de muchas cosas aunque se jacta de liberalidad. Enmascara sus carencias con una falsa autosuficiencia. Necesita desesperadamente a Dios, a este Dios verdadero que persiste en amarnos aunque muchos lo rechacen. 

Dios mismo se ha dado a conocer por medio de Jesús. Él dijo: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". Todos podemos tener una relación personal con Dios el Creador, por medio de Jesús, quien ha hecho posible que sea Padre nuestro si decidimos creerle y recibirlo. Podemos aceptarlo libremente y comprobar por nosotros mismos que el Dios de la Biblia es real y no miente.

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