Miraba sin verte y abriste mis ojos.
¡Qué gris se ve todo
Si no veo tu amor!
Miraba sin verte en todas las cosas,
Y todas las cosas
Me hablaban de Vos.
Vivía sin oírte, aun cuando me hablabas.
¡Qué lejos creía que estaba tu voz!
¡Y estabas tan cerca! Y estabas obrando,
Esa obra tuya en mi corazón.
Las cosas creadas nos hablan de Vos.
Y después lo supe, tan claro, tan fuerte,
Que basta creerte para conocerte
Y recibir tu amor.
Y sin percatarme pusiste ese anhelo.
Muy dentro de mi alma clamaba por Vos.
Y me encaminaste otra vez al Cielo,
¡Con tanta ternura, mi buen Salvador!
Abriste mis ojos
Y estabas ahí!
Donde siempre estabas, ¡a mi lado, en todo,
Cuidando de mí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario