miércoles, 2 de noviembre de 2022

Hogar

¿Cuesta entender que el amor verdadero simplemente ama, sin condición? A veces sí. Que Alguien nos ama de tal manera que dio su vida por amor a nosotros, para hacernos bien. Quizás sea por nuestra propia humanidad caída que desconfía por naturaleza. Quizás porque esperamos que los demás siempre pidan algo a cambio. Por eso incluso podemos ser reticentes a aceptar lo que Dios nos ofrece gratuitamente. Él es Dios. Él es el Creador, ¡y de Él procede todo lo bueno! Su voluntad y su anhelo es nuestro bien.

Seguramente, a todos nos gusta estar en el hogar, con los seres que amamos. Esperamos ese tiempo compartido, en un ambiente cómodo y relajado, en que, simplemente disfrutamos el estar.  Un tiempo diferente y sin el estrés de las horas de trabajo. ¿Sabías que nuestro Dios preparó un Hogar eterno para nosotros? Y Jesús nos dio entrada libre por la fe en Él.

Sólo nos pide que confiemos, que creamos en Él y recibamos lo que nos ofrece. Nos pide que creamos en Él y que nos apartemos del mal, porque nos ama como nadie más podría. Y, para quienes lo recibimos, es un honor obedecer sus preceptos y mandamientos y lo hacemos con alegría, ¡porque lo amamos! ¡El Cielo es nuestro Hogar!

¡Ah! ¡Si todos supieran que Dios es amor! ¡Si supieran que en Él hay perdón para todo aquel que crea y que quiera recibirlo! ¡Si todos supieran que hay un lugar tan bello que la mente no logra imaginar! ¡Si supieran que Aquel que nos ama preparó una eternidad de bien, de paz, de propósito y de alegría!

Por eso, no dejamos de decirlo, no dejamos de compartirlo, porque el mensaje del amor de Dios, el mensaje de salvación y vida eterna es el más trascendente y vital.

¿Ya conocés a Jesús? Si no lo conocés podés decirle:

!Señor Jesús, gracias por tu amor, por morir y resucitar por mí para darme perdón y vida eterna! Perdona mis pecados y dame un nuevo corazón para conocerte, amarte y servirte con alegría. Yo creo que sos el Hijo de Dios, y por fe te recibo en mi vida como mi Señor y Salvador y mi Dios. ¡Gracias, mi Señor! Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario